Tú puedes entablar una relación de pareja consciente y madura

Main Posts Background Image

Main Posts Background Image

viernes, 9 de marzo de 2018

Tú puedes entablar una relación de pareja consciente y madura

Este es un post invitado de Cristina Hortal, de www.cristinahortal.com. Cristina es Experta en Autoconocimiento y Conciencia y acompaña a personas a tomar decisiones conscientes en su vida. Hoy nos va a hablar de la capacidad para entablar una relación de pareja consciente y madura.

Si miro mi vida con un poco de retrospectiva, tengo que reconocer que pasé muchos años saltando de pareja en pareja.

En esos momentos, no lo veía así, porque el tiempo parecía pasar lento. Sin embargo, hoy echo la vista atrás y me doy cuenta de que cambié muchas veces de pareja, y de que estaba inmersa en una búsqueda sin fin.



La "persona adecuada" no parecía existir para mí, y yo vivía cíclicamente periodos de enamoramiento y desengaño. Cuando el amor se rompía, oscilaba de forma un tanto compulsiva entre el juicio hacia la otra parte, y el juicio hacia mí misma. O lo que es lo mismo: situaba "la culpa" en mí o en el otro. 

Dependía del caso y el momento. Sin embargo, dos cosas estaban claras:  
  1. Alguien tenía siempre "la culpa"
  2. Me sentía igual de mal en cualquier caso
  Al final me di cuenta de que ambas "resoluciones" eran bien parecidas. Estaba mirándolo todo desde el juicio y la búsqueda de culpables. La insistencia en culpabilizar (a mí o al otro) me alejaba de encontrarme en paz y no me servía para nada. Ni siquiera para aprender del "error". Era muy desgastante.  

¿Te has sentido tú así?


¿Te ha ocurrido que, en tus relaciones, has ido pasando del papel de víctima al papel de verdugo, alternativamente? Y estoy hablando de tu percepción, de cómo lo has vivido tú (porque todo esto acaba siendo muy subjetivo).

Quizás en una relación has sido más la víctima y en otra más el verdugo. O, tal vez has ido alternando los dos roles continuamente en una misma relación. O puede que siempre te acabes identificando con uno de estos dos extremos.

Con cual de ellos lo hagas, ya es una cuestión del personaje con el que te identificas, y no quiero enfocarme en ello ahora. Lo que sí quiero destacar es que, en términos generales, seguro que has vivido a menudo tus relaciones desde la culpa (propia o ajena).

Y es que es un clásico. Así lo hemos aprendido. ¡Pareciera que no hay otra manera! Como estamos acostumbrados a juzgarlo todo, y a creernos ese juicio como verdad absoluta, no encontramos otro modo de relacionarnos.

Bajo esas premisas, es muy común la falta de entendimiento, el conflicto en bucle y el sufrimiento. Las relaciones se acaban convirtiendo, a veces, en una suerte de batalla campal. Así fue para mí durante mucho tiempo. Así que todas las relaciones que vivía, por un motivo y otro, se acababan yendo al traste.  

Hasta que descubrí algo...

 
 ¿Conclusión muy resumida de todo aquello? El problema partía de mi interior; de la relación que mantenía conmigo misma.

Estaba buscando una felicidad, plenitud y amor que no podía dármelo otra persona. Porque ni siquiera yo me lo daba.

Cómo yo vivía un conflicto interno constante, así me relacionaba también con la persona que estaba a mi lado. No digo que sólo fuera cosa mía. Seguramente atraía hacia mí personas que tenían una dinámica muy similar.

Y ahora ya no hablo de culpas, sino de responsabilidad. Cada una de las partes tenía su responsabilidad. Pero mi trabajo consistía en asumir y centrarme en la mía.

Así que eso fue lo que hice. Comprendí que si no partía de entablar una relación amorosa y genuina conmigo misma, toda búsqueda de amor en el exterior acababa en decepción y dolor. No podía ser de otra manera.
 

Mi cambio de percepción

 
  Hubo un punto muy importante en mi vida, ahora hace cuatro años, en el que muchas cosas cambiaron para mí en poco tiempo.

Ese punto de inflexión que se desencadenó por un cúmulo de circunstancias, giró el rumbo de muchas cosas en mi vida.

Puedes entrar en los enlaces para conocer un poco mejor mi historia. Lo que ahora te quiero contar, es que en aquella etapa de transformación, fue dónde también alcancé la nueva comprensión de la que te hablaba en el apartado anterior.

Fue entonces cuando comprendí de un modo más profundo la forma en que me había estado saboteando a mí misma en cada una de mis relaciones de pareja. Digamos que... Yo me transformé y las cosas a mi alrededor se transformaron.

Entablé, casi sin darme cuenta, mi primera relación de pareja sólida y estable de verdad. Todo se dio de manera fácil y fluida, y a día de hoy, somos un gran equipo y tenemos una gran y feliz familia.  

Tu pareja, la relación que mejor muestra la relación que tienes contigo


 A modo de conclusión, me gustaría que reflexionaras un poquito acerca de esta pregunta: ¿Qué es lo que muestra de ti mismo tu relación de pareja y las dinámicas que en ella se dan?

Lo común es observar a tu pareja por separado, como si no tuviera nada que ver contigo. Y muchas veces nos centramos en lo que éste hace mal o las carencias o errores que tiene.

Y yo te digo:  
  • Si tú estás con esa persona, algo tendrá que ver contigo también.
  • Tú has cocreado, junto con tu pareja, tu relación, el vínculo y su funcionamiento.
  • Tú permites ciertas situaciones.
  • Si a ti te afectan algunas circunstancias, te corresponde a ti aplicar los cambios necesarios.
  Así que mi invitación es que asumas tu parte, hagas lo que esté en tu mano para sentirte bien, y ya veremos como se acomoda tu pareja (y si lo hace) a esas nuevos parámetros que estableces.

Te estoy diciendo, resumiendo, que te corresponde a ti aclarar tus prioridades, tus límites, el modo en que quieres ser tratado y lo que tiene sentido para ti. Si esa parte del trabajo está hecha (o muy avanzada), lo demás fluye más fácil.

Sé que es más fácil de decir que de hacer, pero es posible. Se trata de empezar a enfocarte en lo fundamental para construir unos cimientos más sólidos. Puedes hacerlo a tu ritmo.  

Lo que yo te propongo

 
 Yo no estoy especializada en las relaciones de pareja como tal. Pero sé a ciencia cierta, que una buena relación, sana y genuina, contigo mismo, te lleva de forma natural a relaciones más satisfactorias, respetuosas y enriquecedoras. 

Más conscientes, en definitiva.

Esa relación contigo parte necesariamente de un buen grado de autoconocimiento. 

Y en esto sí puedo acompañarte.

Si estás dispuesto a comprometerte contigo, para aprender a vivir de forma más plena, te invito a visitar mi web y/0 a descargarte mis recursos gratuitos.

Todos ellos están dirigidos a que descubras y establezcas tus prioridades y valores y a aprendas a tomar tus decisiones de forma que cada una de ellas, te acerque más a la persona que realmente eres.

Así que, si todo esto resuena contigo, espero tu visita ;).  


No hay comentarios

Publicar un comentario

Error 404

The page you were looking for, could not be found. You may have typed the address incorrectly or you may have used an outdated link.

Go to Homepage