En el artículo de hoy te explico por qué las personas con este tipo de miedo a comprometerse o enamorarse actúan de manera tan contradictoria.
Por un lado, estas personas desean tener una relación de pareja y se esfuerzan por conseguirla, como alguien que quiere entrar a trabajar en una empresa importante. Sin embargo, cuando finalmente se les presenta la oportunidad, entran en pánico. Empiezan a dudar de sus capacidades, a inventar excusas y a huir de la situación.
Esto se debe a que, cuando la relación se vuelve real y concreta, la persona con filofobia se enfrenta a la necesidad de materializarla y comprometerla. Esto pone en juego su baja autoestima y falta de confianza en sí misma. Teme no estar a la altura, hacer el ridículo o que la relación fracase.
En resumen, el miedo al compromiso surge cuando la posibilidad de una relación deja de ser algo abstracto y se vuelve una realidad que la persona siente que no puede afrontar. Su huida es un mecanismo de defensa ante esa situación que le genera ansiedad.
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