Normalmente las dudas y preguntas acerca de la filofobia o el miedo a comprometerse o enamorarse, siempre suelen partir de una misma base. (Ya hicimos otro artículo con más dudas que puedes consultar aquí)
Es decir, siempre nos encontramos las mismas dudas, que si esto o que si lo otro, que si porqué esto o porqué lo otro, que no entiendo porqué pasa esto o porqué pasa lo otro.
Pero hay algunas que es necesario pararnos un poco más para resolverlas y otras sin embargo, pues su razonamiento es tan aplastante, que hasta nos ofenden y nos hacen daño. Es como si tuviésemos una realidad tan gorda delante de nosotros, que nos cuesta aceptar que es por ese motivo por el cuál suceden ciertas cosas.
Hoy quiero tratar varias de ellas y explicarlas en este video... y son las siguientes:
Lo típico... la solución es que el filofóbico vaya a terapia, como si no se supiese, el problema es cuando te encuentras a alguien que no quiere ir a terapia, ahí es donde se complica la cosa.
También una duda muy normal, el empezar super rápido y de repente el apagón.
Relaciones por internet y super rápidas, como siempre, pero ¿por qué?
Todo bien y luego se aleja, bloquea y no quiere saber nada más.
Hola. Quiero saber si la persona que estoy conociendo padece de filosofía.
ResponderEliminarAl principio él estaba interesado en mi pero yo no, me tomaba de la mano par aasaludarme, me miraba, me pidió mi número de teléfono y se lo di porque me comenzó a interesar pero nunca me llamaba ni me mandaba mensaje. Yo me canse de esperar y tome la iniciativa. Ambos nos confesamos que teníamos atracción el uno por el otro pero nunca me invito a salir, nada. Un día le dije que yo no le intereso..me dijo que si, que si le intereso. Le insistí que no porque no demuestra nada de interés por mi. Y me dijo que él tiene mucho miedo a lastimarme.
Le dije que no le creo porque si él me amara, no me lastimaria. Insiti a que me diga la verdad, le dije que yo iba a entenderlo sin problemas...entonces me confesó que no está listo para tener una relación de novios y no quería lastimarme por eso, que yo merezco cosas buenas