En este artículo describiré un patrón común en las relaciones con personas que sufren de filofobia o miedo al compromiso.
Y para ello, nada mejor que un testimonio real, como el de muchísimos que hay hoy en día. Te darás cuenta que todos siguen un patrón.. pero no solo el que tiene miedo, sino el que le echa gasolina para que esos miedos se aviven en vez de aplacarlos de la forma correcta.
Empezó todo hace un poco más de 1 año. Estuvimos 6 meses saliendo, todo avanzaba espectacular. De un día para el otro me dejó diciendo que no podía seguir. Sin muchas explicaciones. Yo quedé muy mal…Empezó a dar señales 3 meses después. En esos 3 meses que no estuvimos juntos me bloqueó de su WhatsApp, nunca entendí xq . Retomamos la relación de a poco. El me propuso que seamos amigos. Lo de amigos duró poco... En la segunda vuelta yo estuve más cauta. Fue lindisimo lo que vivimos. Y hace 1 mes volvimos a separarnos. Explotó todo. Está todo perdido si esta segunda vuelta le dije que estaba enamorada de él? Ya no hay nada más que hacer? Ahora está nuevamente apareciendo pero yo estoy distante y dudo de todo. No sé bien qué hacer….tenemos mucha química y me da miedo caer en eso de amigos con derechos. no sé si ya dejar esto o seguir intentando. Estoy segura que el me quiere (me lo dijo varias veces) y tiene pánico.
Estoy impactada que absolutamente todo lo que describís es EL. No lo puedo creer.
Se identifican varios errores típicos que se cometen en estos casos:
1. Caer en la inercia de ir demasiado rápido en la relación, lo que luego lleva a un cambio brusco y la persona con miedo al compromiso decide terminar la relación de forma repentina.
2. Permitir que la persona se aleje sin exigir explicaciones, y luego volver a retomar la relación cuando ésta reaparece, sin haber trabajado los problemas anteriores.
3. Respetar y aceptar todo lo que la persona dice o decide, incluso si son excusas o justificaciones poco razonables, por miedo a ser asertivo.
4. Creer que la química y los buenos momentos iniciales serán suficientes para superar los problemas, cuando en realidad se repite el mismo patrón una y otra vez.
Hay que hacer énfasis en que la responsabilidad también recae en la persona que no tiene miedo al compromiso, ya que es ella quien permite y facilita que se repitan estos errores. Se sugiere tomar el control de la situación, comunicarse de forma asertiva y no volver a caer en los mismos patrones del pasado.
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