Hoy quiero traerte el testimonio de una persona con la que he estado trabajando un tiempo (y seguimos trabajando juntos), que nos muestra la importancia de no relajarse cuando estás con una persona que tiene filofobia o miedo al compromiso.
Ella pasó por distintas etapas dentro del trabajo que realizamos juntos y pasamos de no poder salir con esa persona a volver a iniciar una relación con él.
El problema llega cuando nuestra mente cae en la inercia de una supuesta realidad que poco a poco se va convirtiendo en cada vez menos estable, hasta que llegas a descubrir que la persona con filofobia vuelve a vencer.
¿Por qué sucede eso? Porque en algún momento perdemos el control, dejamos de ser como nos gustaría ser y nos centramos en ser como el miedo de dicha persona nos permite.
Caemos en la rutina de los miedos que de forma inconsciente esa persona nos va poniendo y posiblemente esa persona con filofobia no lo haga a posta, pero bueno, lo hace, porque es lo que está acostumbrada a hacer por culpa de su inseguridad y falta de autoestima.
¿Se puede evitar caer en la inercia que nos puede poner alguien con filofobia? Pues si, pero tenemos que seguir trabajando con nosotros mismos y evitar los patrones que llevamos del pasado. De lo contrario, nuestra relación está enfocada al fracaso. Espero que te guste este testimonio y te sea de utilidad.
TESTIMONIO
Hace más de tres años comencé una relación con mi expareja. La verdad que nos conocíamos de vista desde hacía mucho tiempo y los últimos diez habíamos coincidido en bastantes ocasiones ya que tenemos muchos amigos comunes. Al principio, como suele pasar, nos ilusionamos mucho y tras vernos varias veces y hablar durante horas, empezamos a salir. En aquellos momentos varias personas de nuestro entorno me avisaron de que él no tenía relaciones muy largas, que duraba poco con las mujeres con las que salía y que tenía fama de ligar mucho y de ir de flor en flor. Aunque me preocupaba no quise hacer mucho caso a esos comentarios (que fallo más grande y no profundizar a tiempo) y seguí conociéndole y saliendo con él. Estuvimos juntos cinco meses, era una relación muy intensa pero a la misma vez no nos veíamos mucho, yo tengo dos hijas y muchas responsabilidades de trabajo y familia y él es una persona solitaria que dedica mucho tiempo a sus aficiones en soledad, escribir, leer, hacer deporte, etc. También me di cuenta que era muy maniático y que tenía costumbres muy rígidas en su vida diaria, pero a mí no me molestaba, porque estaba a gusto con él y creo que me enamoré.
A los cinco meses, un día tuvimos una conversación que el provocó y me dijo que tenía dudas de lo nuestro pero que quería intentarlo, a las dos semanas, cuando íbamos a pasar unos días de vacaciones juntos en la playa, de repente me dijo que lo nuestro no iba a funcionar, que no teníamos futuro, que tenía fecha de caducidad desde el principio y que quería que lo dejáramos. Yo me quedé alucinada porque no me lo esperaba, pensaba que lo que habíamos hablado servía para algo pero por lo visto no, así que recogí mis cosas y me fui. Los días que vinieron después fueron un caos para mí, se mezclaba el dolor, la confusión y la frustración pero empecé a buscar información para saber si lo que había pasado a se debía a alguna razón más en concreto y que fuera más allá del que ya no me quería, cuando rompimos insistía en que no era falta de amor, si no que había algo que no le encajaba o que le faltaba pero que no sabía lo que era.
Una amiga me habló de la filofobia y buscando información encontré el blog de Antonio, me pareció brutal porque en muchos de sus artículos describe completamente lo que nos había pasado y le contacté.
Empecé a trabajar con Antonio, para fortalecerme yo y tratar de ayudarle a él a salir de ese trastorno que creía que tenía y que aun pienso que tiene. Fue una época muy dura, muchísimo, yo iba aplicando las pautas que Antonio me proponía y él iba respondiendo bastante bien en función de su patrón y su forma de ser. Así pasamos varios meses y cuando parecía que teníamos más contacto y las cosas iban bien como amigos, de repente él se desconectó de mí y empezó una relación con otra chica. Esa relación duró unos pocos meses en los que no tuvimos ni un solo contacto, meses en los que yo estuve muy triste y tratando de aceptar que no podía ser. Hasta que un día nos encontramos en el bar de unos amigos y empezamos a hablar de nuevo.
Pasaron varios meses más, tratando de aplicar pautas y de repente, él empezó a aparecer más en mi vida, nos veíamos solos y con amigos, hablábamos por teléfono y muchas veces discutíamos, yo trataba de ser coherente y aplicar las pautas, él insistía en tener algo conmigo pero yo me resistía y me costaba mucho, hasta que un día no pude más y cedí a sus deseos y a mis ganas de recuperarlo y volví a iniciar una relación con él.
Aquí es donde más me equivoqué, porque volví a seguir su ritmo y sus inercias, ha sido un año y medio muy intenso, en general lo he disfrutado muchísimo pero en mi mente siempre estaba el miedo a que volviera a huir, por eso intentaba no insistir mucho y estar tranquila y cuando trataba de sacar algún tema relacionado con nosotros y veía que él lo rehuía, lo dejaba estar. Durante ese tiempo seguí trabajando con Antonio pero no profundizaba porque me ilusioné de nuevo, e incluso hubo un tiempo en que no pude mantener las sesiones, por falta de tiempo, motivación y mucho estrés, aunque tenía en mente sus consejos pero no sabía bien cómo aplicarlos.
Así hemos estado hasta hace dos meses, con el confinamiento de por medio en el que no nos hemos visto ya que no vivimos juntos. Tras los meses de no vernos, aunque hablábamos todos los días, recuperamos nuestras rutinas de "pareja". De repente, un día lo noté serio y más distante de lo normal (hay que decir que es una persona bastante evitativa y que se encierra en su mundo y en sus cosas por lo que no era raro notarlo ausente) y cuando le pregunté me dijo que teníamos que ser honestos y reconocer que lo nuestro no funcionaba, que no tenía futuro y que nuestra relación tenía fecha de caducidad desde el principio, os suena?
Por supuesto me quedé destrozada, no supe qué hacer en aquel momento y al final me marché con un dolor inmenso dentro de mí, las mismas excusas y las mismas palabras, casi en el mismo lugar, era como si lo tuviera todo ensayado. Estaba rota por perderlo de nuevo y por no haber sido capaz de hacer nada para que no volviera a ocurrir, el maldito bucle..
Ahora me toca aceptar la realidad, nos hemos separado y no tenemos ningún contacto. Me planteo todo lo que hice mal y me arrepiento mucho de no haber hecho caso a Antonio de todo lo que me decía, que había que romper el bucle y no seguir la inercia de estas personas que tienen miedo al compromiso, por muy despacio que vayas no va a cambiar nada si tú no haces algo para que cambie y yo no lo pude hacer, mi bloqueo era tan grande como el suyo, el miedo a perderlo me superaba y al final lo he perdido.
No creo que podamos ni siquiera ser amigos en un futuro, ha sido muy duro y doloroso para mí y ahora estoy trabajando en mí para pasar página y recuperar mi camino. Con la ayuda de Antonio sé que lo voy a lograr, es un gran profesional y una gran persona y le agradezco infinito que siga a mi lado. Gracias a él he aprendido mucho de este trastorno y sobre todo de mí, de lo difícil que es ser coherente y aceptar la realidad cuando crees que el amor lo puede todo pero no es así. Gracias
Es tan injusto, es tan doloroso, es tan duro... que solo ponerme en tu piel me hace llorar...
ResponderEliminarTrabajar en ti mismo es la unica solucion de supererarlo y conseguir tus propositos, por lo menos de autogestion!!!
Gracias por el Bolg Antonio
Así es..gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarPor lo que he visto en algunos videos y entradas del blog, el fallo que ha cometido aquí esta persona es que la pareja filofóbica quería retomar la relación con la misma intensidad que al principio, y ella al hacerle caso provocó la consabida reacción de "No podemos seguir juntos", etc etc que suelen aplicar, no?
ResponderEliminarEs decir, ante una insinuación de "seamos pareja" (o hacer cosas de pareja casi nada más empezar la relación) ella debió haberle parado desde el principio , llevar ella el ritmo apropiado, haberle dejado una puerta abierta a una futura relación (sin decirlo, claro), pero recalcando que a dia de hoy había lo que había.
Es eso lo que debía haber hecho?
Aparte sospecho que ella tenía expectativas demasiado altas y carencias que tal vez la hicieran entrar en recriminaciones y demandas hacia él... con la consiguiente huida...
Bueno...el único y verdadero problema de todo esto es perder el control y caer en la inercia...solo eso...nada más....Eso trae consecuencias...Pero también es duro cuando uno tiene que trabajar las cosas desde adentro....Tenemos que ser consciente que no es fácil frenar cuando tienes delante a la persona que te gusta y por la que sientes algo.
EliminarAntonio, en el fondo es muy duro, porque no es racional...
ResponderEliminarAcabas no siendo TÚ mismo por culpa de los miedos del otro, acaba teniendo TÚ miedo cuando nunca lo habías tenido... acabas sintiéndote TÚ culpable de las inseguridades de la otra persona, y al final acabas compareciéndote TÚ de esa persona que intuyes que te puede querer, aunque no te lo muestre, y esa "necesidad" de querer protegerla de sus miedos acaba con la relación definitivamente...
He de reconocer que intentar tener una relación de pareja con una persona con esta problemática, por mucho que la quieras, es muy complicado, te exige mucho trabajo personal, quizás en algún caso incluso excesivo, y ves que la otra persona casi no hace nada para ayudar, y eso hace que la cuesta aun parezca más elevada.
Lo que es cierto, es que todo lo que dices en relación a esta lacra emocional que cada vez se extiende más, llamada filofobia, es verdad, el patrón lo tienes clarísimo y aciertas casi siempre…
Gracias por tu blog!!!
Yo estoy hace dos años en un bucle constante llevamos 19 rupturas. Yo hago terapia el no ( el filofobico!) Quise bajar tu libro pero mis tc no me permiten pagar en dolares ni en euros. No se como manejarlo me dijo que me ama y se que es asi y ya reconozco sus momentos de crisis pero los únicos avances que consegui fue manejar mis enojos y hablar en otro tono mas bajo cuando estoy molesta pero ya no se que hacer.
ResponderEliminarhola empecé a chatear con A. en julio pasado, el venia de terminar una convivencia de año y medio mas tres de noviazgo con familia ensamblada en junio solo un mes antes y me dijo que ya estaba listo. AL principio todo fue idílico nos veíamos todos los dias, la intimidad era fabulosa. El era super presente, atento, etc. cerca de los dos meses me dice que esta muy enamorado de mi pero que tenia que tenia que poner un freno para cerrar su historia anterior y hacer el duelo. Me cayo mal y no se lo pude dar, nos seguimos viendo hasta hoy dia minimo una vez por semana, casi siempre la que llama soy yo, el responde enseguida cada vez, pero me aclaro que no esta enamorado de mi, que esta en duelo, y a la vez esta en app de citas para conocer otras mujeres.
ResponderEliminarcuando estamos juntos la pasamos genial.no se que hacer
Mi pregunta es la siguiente
ResponderEliminar¿entonces qué hay que hacer y evitar hacer para no caer en esa inercia?
Hola Antonio. Consulto si hay forma de saber si una persona se ha curado definitivamente de esta fobia y no se trata de un bucle. Muchas gracias.
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