Deja ya de intentar vencer el miedo al compromiso o la filofobia. Hazlo pero hazlo bien.

Vencer la filofobia o el miedo al compromiso siempre ha sido una tarea especialmente dura y que mucha gente busca conseguir. 

Quizás no es tan buena idea enfocar el tema como "vencer el miedo al compromiso", porque quizás no es esa tan buena idea como pensamos.

El miedo parece el enemigo, el malo de la peli y la mayoría de las veces no es así. 

El miedo es necesario, es útil y nuestro objetivo no es destruirlo ni vencerlo, ni pisotearlo ni nada por el estilo de lo que nos enseñan desde pequeño.

Tampoco es buena idea ignorarlo, sino más bien saber gestionarlo correctamente.

Pero la filofobia es un miedo disfuncional, cosa que lo cambia todo.

Por tanto, es un miedo que nosotros mismos creamos basándonos en nuestro pasado y en las experiencias vividas sumadas a la educación emocional que hemos recibido desde pequeños.

¿Y tenemos que vencer algo que nosotros mismos inventamos?

Bueno, se puede plantear.

Pero en vez de intentar vencer cosas imaginarias, ¿¿porqué no nos esforzamos en decirle a nuestra mente que es algo irreal y que le guste o no a nuestro cerebro, en el momento presente eso que se inventa no tiene un razonamiento para existir??

Esa sería buena idea y es lo que trato de enseñar a todo el mundo con quien trabajo en mis consultas. 

El problema de eso es que la mayoría no sabe cómo hacerlo y no es fácil establecer un poder sobre nuestra mente automatizada que nos hace literalmente "cagarnos de miedo" ante ciertas situaciones, aunque nos inventemos cosas para que eso sea así.

Paso una noche genial con una persona, tengo una cita especial y maravillosa con alguien maravilloso, y acabo sintiéndome mal.... ¿por qué? porque por alguna razón decido inventarme pensamientos que refuercen ese estado de malestar.

No quiero ver el presente, no quiero aceptar que aunque a mi mente le disguste, esa persona me ha hecho vivir una experiencia positiva, y decido darle la vuelta.

¿Por qué lo hago? ¿Qué hago para evitarlo?

Veamos el video (Suscríbete a mi canal de Youtube para no perderte ningún video)  y profundizaremos un poco más en el concepto de que no es tan buena idea intentar vencer y pisotear tu miedo al compromiso.