¿De donde viene la filofobia o el miedo al compromiso y qué cosas tenemos y debemos tener en cuenta si o si?
Bueno, muchos se piensan que el miedo a comprometerse puede venir de fracasos en relaciones anteriores, de que la última relación me hizo daño o de que no quiero que me vuelvan a hacer daño o de quizás tener miedo al abandono o al rechazo.
Pero no es así... sino que todo lo contrario. El miedo al compromiso viene de antes, de cuando hemos tenido vínculos con nuestros padres y familiares.
De cómo nos han enseñado a querernos o a querer a los demás.
De cómo han fomentado en nosotros una inteligencia emocional saludable y equilibrada.
De cómo nos han enseñado a trabajar nuestra autoestima de forma saludable y a convivir tanto con las emociones positivas como con las negativas de pequeño.
El miedo al compromiso viene de relaciones afectivas disfuncionales, pero de relaciones en nuestro entorno más primario, no de relaciones con parejas.
Cuando fracasamos en esa relación tan catastrófica, ya probablemente teníamos miedo, y el resultado de dicha relación estaría enfocada por la falta de autoestima, que es el tronco central y la raíz de los miedos disfuncionales como la filofobia.
Muchas veces achacamos este tipo de miedos a cosas que son externas, pero por razones equivocadas.
El desconocimiento del miedo al compromiso
Cuando desconocemos de donde viene el miedo a enamorarse o comprometerse, queremos asociarlo a un razonamiento lógico y de sentido común, pero es porque se nos olvida que este problema es un miedo disfuncional y no atiende a conceptos razonables o existentes, sino que nos los inventamos.
Por tanto, aunque pueda parecer totalmente contradictorio el comportamiento de una persona con filofobia, aunque te suene rarísimo lo que hace y el porqué lo hace, tienes que entender que lo comprendas o no, existe... ese problema existe.
Saber lo máximo posible sobre este problema, te ayudará muchísimo a avanzar, tanto si eres tú quien tiene el problema, como si estás intentando tener algo con alguien que padece este problema.
Cuando conocemos este problema, podemos apagar un poco su potencia en vez de hacer lo que todo el mundo hace por desconocimiento que es avivar el fuego del miedo.
El miedo es a que todo salga bien, no a fracasar
Eso es algo difícil de comprender, pero la filofobia es miedo a que las cosas salgan bien con esa persona no a que fracasen.
El fracaso es algo conocido, que no deseamos, claro, pero conocido.
El problema de quien padece este tipo de problema es que desconoce qué significa sentirse amado, querido y los principios básicos del amor como tal.
Aplican y actúan conforma a lo que les han enseñado de pequeños, y por ello siempre suelen iniciar las relaciones de forma defectuosa y enfocados en su inseguridad.
Cuando tengo inseguridad, intento lo antes posible asegurarme de que esa persona es la que busco.
Pero... ¿qué pasa cuando la encuentro?
Pues que tengo pánico a materializar mi vida con dicha persona, a mostrarme como alguien a quien quieren, a procesar el amor, a sentirme querido... como no sé qué papel tengo que plasmar ahí, pues me dá pánico y me paro.
Aquí es donde empiezo a poner justificantes para que mi mente se quede tranquila de que no está huyendo de algo positivo, (que es lo que realmente está haciendo), y que camufla con falsas excusas que solo sirven como cohete que impulsa la huída... nada más.
Te explico todo mucho mejor en este video.
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