En este artículo te traigo un testimonio real en el que vemos los errores comunes que se cometen cuando una persona con miedo al compromiso (filofobia) regresa después de un tiempo. Se destaca que la principal dificultad es la ansiedad de la persona que espera que la otra cambie, sin darse cuenta de que también debe trabajar su propia ansiedad.
Algunos puntos clave que es fundamental resaltar y tener en cuenta:
- Caer en la inercia de la persona evitativa, aceptando su ritmo acelerado sin cuestionar si es adecuado.
- La inseguridad lleva a pedir definiciones sobre la relación, lo cual suele provocar que la persona evitativa se aleje.
- La ansiedad de la persona que espera lleva a insistir y perseguir, lo cual empeora la situación.
- Es importante establecer límites claros y no caer en los patrones de comportamiento anteriores, a pesar de la tentación de volver a intentarlo.
- Se recomienda trabajar la propia ansiedad para poder manejar mejor la situación y no repetir los mismos errores.
Resumiendo... si actúas como siempre, tendrás el mismo resultado de siempre. Esa persona cuando regresa tiene que ver a alguien distinto, con un enfoque distinto y no a la espera de sus ritmos e inercias.
Si esa persona evitativa al regresar encuentra el hueco que esperaba, será el principio de nun nuevo bucle y todo volverá a repetirse, ¿quieres eso?
Cuestiona su aparición, pon las cosas encima de la mesa haciéndole ver a esa persona que ya no eres la misma, que has pasado página, que lo que pasó ya no te interesa y que te aclare porqué tendrías que recibirla.
Una vez abordado ese tema, recuerda no caer en charlas largas a primera instancia, no ir a mil por hora por mucho que te alegre que esa persona haya regresado y hacerle ver que no tiene derecho a darte por hecho y a pensar que sigues siendo la misma persona.
Si haces eso, todo puede cambiar y mejorar y trabajar desde ahí una relación sana con esa persona evitativa o con miedo al compromiso.
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