Un dilema cuando tenemos una relación con alguien que tiene filofobia o miedo al compromiso es el tema de cuestionarnos de porqué huyen si realmente quieren tener una relación.
Cuando vemos que las contradicciones son más gordas, incluso cuestionamos si es que realmente nos quiere o no, porque ya es tan radical esa contradicción que canta demasiado y nos hace tambalearnos la fe de que sienta algo por nosotros.
Pero la explicación es más normal de lo que crees.
Las personas con miedo al compromiso quieren una relación, pero tienen miedo cuando la consiguen... ¿por qué? Porque tienen que desempeñar un papel que no saben hacerlo.
Es decir, tengo que ser "PAREJA" y no tengo ni la más remota idea de qué papel desempañar como pareja.
¿Por qué? Porque probablemente mis padres no me han enseñado nunca el amor propio, el sentirme querido, valorado y el gestionar el amor hacia nosotros mismos.
Por eso cuando alguien nos quiere y nos transmite amor, nos sentimos muy bien hasta que nuestra mente detecta que tiene que desempeñar el papel de pareja y de relación, ahí ya entra en el desconocimiento.
Es como si te pregunto...¿te gustaría tener un ferrari? Pues claro que si.
Pues toma el mío y lo pruebas para conducirlo, y entonces notas que te entra miedo. ¿Por qué? ¿acaso no me decías que te gustaba y que deseabas conducirlo? Y es verdad, pero a la hora de tener que materializar esa realidad, tengo miedo de si seré capaz o no de conducirlo bien.
¿Pero si funciona como los demás coches?
Y aquí es donde aparecen las excusas:
- Es que vaya a ser que le haga un rasguño.
- Y si lo araño
- Y si se me cala el motor y lo estropeo
- Y si se me pincha o le rompo algo
No hay comentarios
Publicar un comentario