La velocidad, síntoma de que algo no va bien en tu relación de pareja

Si te fijas bien en los comentarios que hay en este blog, verás que hay dos cosas en común:

• La mayoría tienen filofobia o miedo al compromiso (o están metidos en una relación con alguien que lo padece)

• Casi todos iniciaron mal sus relaciones, a la velocidad de la luz y de una forma super intensa

De todo se aprende en esta vida.

¿Qué conclusión sacarías tú de esos dos puntos?

Pues fácil, que las relaciones en las que el miedo a comprometerse está de por medio, la velocidad con que se iniciaron dichas relaciones fue un error.

Pero la gente no entiende eso, y sigue intentándolo una y otra vez, reiniciando continuamente su pasado, repitiéndolo todas las veces que sea necesario creyendo que algo cambiará.

Si haces lo mismo de siempre, ¿a que no sabes lo que te sucederá?

¡¡EXACTO!!....lo mismo de siempre.

¡¡Guau....!!...parece simple este aprendizaje y seguro que te habrá entrado por un oído y salido por el otro, ¿a que si?.

¿Que por qué digo eso? Porque por mucho que intentas enseñar a las personas a que tienen que iniciar sus relaciones de pareja (sobre todo con alguien que padece miedo a enamorarse o a comprometerse) de una forma mucho más tranquila, consciente y controlada, cuando las cosas parecen ir bien, la mayoría se pasa este aprendizaje por el arco del triunfo.

Así de sencillo.

Perdona que sea tan directo, pero es siempre igual:

"Conocí a un chico. A la semana ya estábamos besándonos, teniendo sexo, y diciéndome que estaba enamorado de mi y que yo era la mujer de su vida. Cuando hablamos de que me gustaría que nos viésemos más y que formalizásemos nuestra relación, empezó a enfriarse todo. Ya no me escribe tanto, ya no me dice que me quiere y ya apenas nos vemos. Ahora llevo ya varios meses sin hablar con él porque dice que no está preparado para tener una relación de pareja".

Apuesto a que te identificas con lo que acabas de leer, ¿verdad?.

Pues lo que yo si que te apuesto es a que esa chica, en el momento que vuelva a iniciar otra vez el contacto con él y él vuelva a acelerar, ella le seguirá el ritmo.

Y luego, ¿sabes lo que pasará?

Que volverá diciendo: "Es que parece que todo iba bien, y otra vez ha vuelto a huir".

Normal...¿acaso crees que el tiempo es la medicina de este tipo de miedos y bloqueos.

El tiempo no cura nada, y menos aún la filofobia o el miedo al compromiso.

Este tipo de transtornos están forjados en la mente de las personas durante años...¿crees que por varios meses que pasen, va a cambiar algo?.

Frenar es obligatorio

El freno en un coche es útil y necesario, ¿a que si?

Pues igual de útil y necesario es en una relación, sobre todo si la persona que la inicia tiene filofobia o miedo al compromiso.

Pero claro, duele el frenar cuando parece que todo va bien.

¿Sabes por qué?

Porque tenemos miedo de la reacción negativa que pueda suponer en la otra persona.

¿Y sabes qué?

Que cuando la otra persona tiene filofobia, esa acción de frenado no le va a provocar ningún efecto negativo, sino positivo.

Le proporcionará seguridad, tranquilidad y sus expectativas empezarán a tambalearse porque no se van cumpliendo al ritmo de la realidad.

La persona que tiene este transtorno va poco a poco comprobando y justificando sus expectativas, viendo cómo se van cumpliendo.

Cuando esto sucede demasiado rápido, perciben como real aquello que han proyectado en sus pensamientos de futuro.

Y por tanto, como esa proyección de futuro está asociada a posibles sufrimientos (seguro que luego me deja, y si luego rompemos y sufro demasiado, etc...) pues aparece el miedo.

¿Qué sucede cuando frenas en tu relación?

Pues que provoca en la otra persona un efecto doble (uno positivo y otro negativo), pero ambos son beneficiosos para formar una posible relación de pareja, sana, estable y duradera.

Y además habrás ayudado a esa persona que sufre filofobia o miedo a enamorarse a que de un gran paso para eliminar sus miedos.

Te lo explico un poco mejor en este video.