Cuando te encuentras en una relación con alguien que tiene miedo al compromiso, es realmente importante que entiendas bien lo que está pasando. Esa persona, por sus propias inseguridades y miedos, ha ido retirándose poco a poco, enfriando la relación y dejando de tomar iniciativa. Quizás al principio fue muy intenso y luego de repente frenó en seco, dándote todo tipo de excusas y justificaciones sobre por qué no puede darte lo que necesitas.
Y entonces ahí estás tú, queriendo que la cosa funcione, insistiendo en mantener una amistad o cercanía, con la esperanza de que con el tiempo las cosas puedan mejorar. Pero déjame decirte algo muy importante: esa estrategia no va a funcionar. De hecho, lo más probable es que empeore aún más las cosas.
Entiende que desde la perspectiva de esa persona con miedo al compromiso, tu insistencia en querer ser su amigo o tener más cercanía va a ser interpretada como una manipulación, como una forma de querer forzar una relación que ella no está preparada para asumir. Su cabeza va a pensar que tú estás "pillado" por ella y que estás tratando de aprovechar cualquier resquicio para avanzar, cuando en realidad ella no te está dando nada.
Y es que el problema aquí no eres tú, sino la mentalidad de esa persona. Ella ha huido de lo positivo, de lo que implica compromiso. No es que huya de una relación negativa, sino que simplemente se ha alejado de todo lo que pueda significar un vínculo más profundo. Por eso, por mucho que trates de crear esa "zona de confort" tan fantástica, lo más probable es que ella siga huyendo, como ha hecho en otras ocasiones.
Entonces, ¿qué debes hacer? Lo primero es ser coherente con la realidad de la situación y no insistir en esa amistad o cercanía si ella no te está aportando nada. No endulces la situación ni trates de convencerla de que tu relación es positiva, porque eso es precisamente lo que ella ha huido.
En su lugar, debes enfocarte primero en generar un apego seguro y que ella tome la iniciativa. Sólo después de eso podrás pasar a crear esa zona de confort más sólida. Pero no al revés, no trates de forzar esa zona de confort desde el principio, porque eso solo la hará salir corriendo.
Y para lograr esto, la clave está en tu comunicación. Tienes que ser asertivo, poner límites claros, cuestionar ciertas cosas que ella te plantea y, sobre todo, dar valor a tus propias necesidades. No permitas que tus carencias intervengan en la relación y te hagan caer en la trampa de querer darle todo para que ella se quede.
Porque entiende que, desde su perspectiva, si tú le das todo sin poner ningún freno, sin cuestionar nada, sin generar esa dinámica de "toma y daca", ella va a pensar que todo lo que haces está enfocado en una estrategia para amarla o tener una relación con ella. Y eso, lejos de acercarte, la va a alejar aún más.
Así que te pido que seas consciente de este patrón, que lo analices en profundidad y que empieces a trabajar en ti mismo para romper con esa dinámica. No es fácil, lo sé, pero es fundamental si quieres que las cosas mejoren. Tienes que aprender a poner límites a personas que son evitativas o con este tipo de miedos, a cuestionar, a darte valor. Sólo así podrás generar ese apego seguro que necesita esa persona y, poco a poco, avanzar hacia una relación más sana y estable.
No te desanimes, sé que puede parecer complicado, pero te aseguro que merece la pena el esfuerzo. Confía en ti mismo, sé coherente con la realidad y date el tiempo necesario para trabajar en esto. Estoy convencido de que, si lo haces bien, lograrás dar un giro positivo a esta situación. Ánimo, ¡tú puedes!
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